Normalmente, los vídeos suelen estar en formato MP4, a 30 o 60 frames por segundo (FPS) y ocupan poco tamaño. No obstante, a veces esto puede darnos problemas. 

Para solucionar problemas relativos a estas 3 características, podemos utilizar una herramienta que se llama HandBrake [14] y que es gratuita y de código abierto.

Esta herramienta nos permite:

• Cambiar el formato de un vídeo entre MP4, MKV y WebM y el códec de vídeo y el de audio utilizados.
• Hacer que el vídeo ocupe menos: seleccionamos nuestro vídeo y después seleccionamos la opción en vídeo de compresión más alta, y así lo que hace el programa es a codificarlo de nuevo o comprimirlo desde un formato no comprimido.
• Esto puede ser muy útil después de editarlo, pues hay programas como Adobe After Effects que el vídeo resultando es un vídeo sin comprimir salvo que utilicemos también Adobe Media Encoder.
• Modificar las dimensiones y la resolución del vídeo.
• Alinear al vídeo y el audio para que vayan totalmente sincronizados.
• Modificar y establecer el número de FPS:

• Entre 30 y 60.
• Hacer que vayan al máximo posible en cualquier momento o que sean estables siempre (recomendado para evitar problemas).

• Lo recomendado es que sean estables, pues si este vídeo lo vamos a editar y vemos que se desincroniza el audio a mitad o final del vídeo (desde 1 hasta más de 4 segundos más tarde según la duración de este), tendremos que, antes de editarlo, hacer que los FPS sean constantes.